PASEO NOCTURNO
Estoy de moda
pero, solo tú lo sabes
y es así, me duele el reloj
arrancándome de tus palabras,
es así, que me hiere el tiempo
suicidándome en tus labios,
separando tu sonrisa;
aquella en que te reconocí,
allí donde volví a ser un hombre.
La brisa nocturna se enreda,
de tus manos frías el cálido tacto
y la presa y tú,
la penumbra y tus ojos.
Siento que la vida es
agarrado a tu cintura,
es el roce de tu cara
viviendo en las horas
y escapan,
dibujan tu nombre
y en mi recuerdo;
mi chaqueta sobre ti,
lo más profundo del parque,
lo más profundo de mi.
Francisco Soto